Desde el momento en que un bebé nace, el contacto piel con piel se convierte en una de las formas más naturales y efectivas para establecer un vínculo afectivo, calmar al recién nacido y promover su salud física y emocional. Este sencillo gesto, también conocido como “método canguro”, tiene beneficios comprobados tanto para el bebé como para los padres.
¿Qué es el contacto piel con piel?
El contacto piel con piel consiste en colocar al recién nacido desnudo (o con solo un pañal) sobre el pecho desnudo de la madre o el padre. Este momento, idealmente practicado poco después del nacimiento, permite que el bebé sienta el calor, el latido del corazón y el olor de sus cuidadores, creando una conexión profunda y reconfortante.
Beneficios del contacto piel con piel para el bebé
- Regula la temperatura corporal: Los recién nacidos tienen dificultad para mantener su temperatura corporal. El contacto piel con piel actúa como un regulador natural, ayudando al bebé a mantenerse cálido sin necesidad de intervenciones adicionales.
- Estabiliza la frecuencia cardíaca y respiratoria: Estar en contacto directo con el cuidador ayuda al bebé a sincronizar su ritmo cardíaco y respiratorio, reduciendo el estrés físico.
- Promueve la lactancia materna: Este contacto estimula los reflejos naturales del bebé para buscar el pecho, facilitando un inicio exitoso de la lactancia.
- Fortalece el sistema inmunológico: El contacto cercano expone al bebé a las bacterias beneficiosas de la piel del cuidador, fortaleciendo su sistema inmunitario.
- Reduce el llanto: Los bebés que experimentan contacto piel con piel lloran menos, ya que se sienten seguros y protegidos.
- Estimula el desarrollo cerebral: Las interacciones durante el contacto piel con piel activan conexiones neuronales que contribuyen al desarrollo cognitivo y emocional.
Beneficios del contacto piel con piel para los padres
- Fortalece el vínculo emocional: Este gesto permite a los padres conectar de manera profunda con su bebé, fortaleciendo el apego desde el inicio.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Sostener al bebé de esta manera libera hormonas como la oxitocina, que promueven la calma y el bienestar.
- Incrementa la confianza en el cuidado del bebé: Los padres que practican el contacto piel con piel tienden a sentirse más seguros y conectados con las necesidades de su hijo.
Cómo practicar el contacto piel con piel
- Inicia pronto: Siempre que sea posible, coloca al bebé sobre tu pecho inmediatamente después del nacimiento. En casos de partos por cesárea, puede realizarse tan pronto como las condiciones médicas lo permitan.
- Establece un ambiente tranquilo: Busca un lugar cómodo y sin distracciones para disfrutar este momento con tu bebé.
- Sé constante: El contacto piel con piel no está limitado a las primeras horas de vida. Puede practicarse durante las primeras semanas y meses para fortalecer el vínculo.
- Participación de ambos padres: Tanto la madre como el padre pueden y deben participar en esta práctica, ya que el bebé se beneficia de ambas experiencias.
Evidencia científica que respalda el contacto piel con piel
- Un estudio publicado en Pediatrics demostró que los bebés prematuros que recibieron contacto piel con piel ganaron peso más rápidamente y tuvieron una mayor estabilidad fisiológica en comparación con los que no lo recibieron.
Investigaciones han encontrado que esta práctica mejora la producción de leche materna en las madres al estimular la liberación de oxitocina